El situacionismo hecho hardcore punk

The Shape of Punk to Come es una obra maestra y el legado que dejó la banda sueca Refused, luego de su disolución en 1998.

Varias son las palabras que me vienen a la cabeza cuando pienso en este álbum, uno de los mejores de toda la historia del rock, el punk y el hardcore, en ese orden. Un golpe de energía, mucho jugueteo y experimentación, virtuosismo (sí, el punk también genera sus genios), arte y rabia.

Refused es algo así como el situacionismo llevado a la música. Herederos por derecho propio de corrientes como el dadaísmo, el anarquismo y el marxismo; con ecos de jazz, el dodecafonismo y la música serial; así como de la ola electrónica asumida por algunas bandas de krautrock. Todo ello mezclado en dosis perfectas en el trabajo que hoy nos ocupa, mismo que marca el arribo a su completa madurez.

¿Porqué retirarse entonces después de concluído este? En su último comunicado ellos respondieron que por congruencia. Y a manera de despedida apuntaron:

¿Y ahora qué? Continuaremos, en cada intento, superar el sistema de clases, quemar museos y superar la gran mentira que llamamos cultura. Continuaremos con nuestros proyectos y fuerzas para hacer todo lo que esté en nuestro poder para derrocar la estructura capitalista que alinea cada aspecto de nuestro vida, para aplastar la reificación que nos fuerza a vestir identidades y normas obsoletas.

Pienso en un sonido que les sea un poco más familiar para que se den una idea y solo atino a decirles, arriesgándome a soltar una estupidez, que se imaginen a los Rage Against The Machine, pero mucho más conceptuales y refinados.

Dennis Lyxzén (voz), Jon Brännström y Kristofer Steen (guitarras), Magnus Höggren (bajo) y David Sandström (batería), dieron sin duda alguna, un canto de cisne memorable con esta obra única, indispensable en la audioteca de cualquiera que guste de la buena música, más allá de los géneros y las etiquetas.

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Publicado en Tres Tristes Moscas el 12 de septiembre de 2012.